domingo, 21 de octubre de 2007

Bitácora del capitán

Tranquilos, volvimos. Ni se les ocurra empezar a pensar por ustedes mismos. Y menos ahora que se vienen las elecciones, y que Watson al fin se deschabetó, por el amor a Jebus. Primero quiero aclarar que estos insoportables cambios de número se deben a que en realidad somos más de uno. Es decir somos como tres con dos personalidades y media o... Uno con tres personalidades o doce sin personalidades. No sé (o no sabemos), mejor sigamos con lo que nos proponía(mos). Este postéo (que estúpida que es esa palabra) propone hacer una suerte de resumen a lo acontecido luego de la aparición de este blog. No queremos exagerar pero de alguna manera muy pequeña y humilde, desde nuestra sencilla posición cambiamos profundamente el transcurso del espacio-tiempo mismo. Enumeremos: los fracasaditos Pumas (con Hernández a la cabeza, y mejor no continuo con esa cercanía Hernández-cabezas) perdieron con Sudáfrica, como se había anticipado, los tomates bajaron de precio sin duda por la fuerte conmoción que provocó el último texto en la sociedad, de esta manera Independiente ya no hace falta que este en la punta (eso no quiere decir que Hernández no); y bueno la restricción de extasis... No mejor, eso no lo metamos en la lista...
Yo se que ustedes ahora están sedientos de vaticinios pero... momento. Nunca fue nuestra intención avivar giles, más bien queremos que cada vez vivan más los giles. Por eso vamos a hablar de cosas no tan importantes. ¿Qué les parece la increíble arremetida de Lanus? No eso es demasiado irrelevante, ya se van a caer. A ver, déjennos pensar. ¿Qué les parece hablar de Soda Stereo? Me imagino de que saben de quien estoy hablando, esos tipos que convocaban de una manera descomunal en los noventa, que después se separaron y que el ambiente del rock los empezó a odiar más que los panelistas del “Gen Argentino” a Favaloro. Esos mismos que todos parecen amar ahora, ahora si que reaparecieron los verdaderos fanáticos (o se reproducieron), de manera que no se extrañen que existan comentarios tan jugados por Núñez tales como este. “Eh, Rulito cantante esa que dice YA QUE EL AMOR...” Aunque ya no se si seguir con eso... Ya me empalagaron más que los pico dulce. Mejor sigamos con otra cosa. Podríamos difamar al galancito Facundo Arana, pero seguro que quedaríamos desactualizados. Día a día vamos a soportar nueve meses de tapas del estilo “Ser padre es como una rosa silvestre que florece en cada acorde de mis humildes melodías de Jazz”
Ya está se me acabó el tiempo y solo quiero dejarles saber, que ustedes lectores perezosos de comentarios me decepcionaron más que la campaña política de Morgado (volvé a TVR). Como van a igualar en votos (en la encuesta de “Quién es más sexy”) un salvavidas de Pinamar con un piquetero comiendo torta fritas en Puerto Madero. ¿Están locos? La combinación grasa de cerdo de las tortafritas con la ideología política es un golazo. Le gana al ideal de país San Luisino (me imagino que no es así el gentilicio, pero no me jodan), debería ganar cualquier elección el piquetero, no jodan. Y ya que mencione el tema de las elecciones, me imagino que desean desesperadamente que les digamos a quien votar. A decir verdad, yo pensaba votar al tío Cámpora, pero un muchacho que sabe me dijo que probablemente no se postule, de manera que no puedo aconsejar nada en general. Pero si en particular, si el lector que esta en frente de esta pantalla es uno y nada más que una personalidad argentina, ya se a quien debería votar. Ustedes presenciaron la inefable victoria de Nalbandián en Madrid luego de aparecer en la publicidad de la Cristina. Teléfono Coria.

sábado, 6 de octubre de 2007

Otro argentino nostálgico con el tomate.



Fui un gil
porque creí que allí inventé el honor.
Un gil
que alzó un tomate y lo creyó una flor.
E.S.Discepolo

Yo no se porque me preocupa tanto, más bien no entiendo por qué es un comentario tan necesario de recalcar. ¡¡Que caros están los tomates!! Es casi un tango. “Recuerdo aquellos día que mi vieja me hacía ensalada de lechuga y tomate, por dios, compadrito no me creerías con tu pinta de otario, como disfrutaba esa piel rubicunda, esa simetría de ejes, ese juguito refrescante. Ahora se fue, como lo hacen todas, me dejó pagando como un vegetal más. Hoy mis ensaladas no tienen sangre, mi vida carece de condimento y mi vieja arregla todo rayando una zanahoria” Lo peor de todo es que ya estoy olvidando algunas cosas, a decir verdad nunca simpaticé mucho por los tomates, pero, como todo en la vida, ahora que no los tengo, los anhelo profundamente.
Algunos de mis amigos, que no se definen entre grandes teóricos de las ciencias económicas y persecutas totales, me cuentan que es todo una gran complot, que es una campaña de los medios contra los miembros actuales del poder. Todos están metidos, y yo no lo veo tan irracional. La mega pasa una y otra vez el entrañable tema “jugo de tomate frío”, de repente telefé repite demasiadas veces el capítulo de Los Simpsons del Tomacco y, según algunas fuentes que prefirieron mantenerse en el anonimato (son las mismas fuentes de la revista Barcelona) está circulando una peligrosa banda de skin-heads orinando cebollas y cualquier otro tipo de vegetal que ose reemplazar a nuestro rojo amigo. Otros aseguran que la única razón por la que Independiente está en la punta es para instalar en la sociedad el fuerte color y no permitir que nos olvidemos de este genocidio de acompañamientos. Yo creo que todos tienen razón, en realidad la idea de escribir bajo el impune anonimato de un blog me lo exige. Debo desconfiar, denunciar, hacer perder a gente el tiempo y, lamentablemente, apegarme a cada una de las modas vigentes pero pronunciándome en contra, sin motivo alguno, y con aires de “sabelotodo”. Por eso mismo, y ya que la moda de fingir un título universitario está decayendo linealmente (que en realidad es una pena porque quería empezar a proclamarme como “Doctor en Estudios Sociales Aplicados con mención en Derechos Humanos, Relaciones Interétnicas y Estudios Culturales”) lloro esos pequeños tomates que nunca serán en mi, maldigo el triste destino que llevamos y me empiezo a perder, bajo mi sombra buscando en el Abasto un consuelo a mi vida en forma de verdura. Sin embargo, la vida del tanguero es así. La vieja ya no puede hacer tomates rellenos, aquella rubia mirella descree de las ensaladas y en el Abasto se puede comprar todo tipo de invisibles y ropa de marca pero ni un último tomate invaluable.

lunes, 1 de octubre de 2007

Al fin un genio de apellido Hernandez



Los argentinos somos tremendos, y no hace falta la actualidad puma para confirmarlo pero si quiero detenerme en algunos detalles que despierta el siempre olvidado pero presente espíritu rugbier. Digamos la verdad, nadie se molesta en aprenderse las reglas del rugby pero si el fenómeno continúa tendremos que buscar algún conocido que nos las explique con paralelismos al futbol (este es un penal como el del futbol solo que se tira afuera o arriba del travesaño a propósito). Todos esos chistes ya se hicieron, solo rescato esa morbosidad que tenemos que cuando algo se transforma en famoso necesitamos hacernos los conocedores, repetimos mil veces comentarios escuchados en ESPN, con una naturalidad de falsa propiedad y recordamos anécdotas rugbiers que nunca vivimos. De repente nos da orgullo el SER puma, y los empezamos a elevar a un pedestal celestial, por lo menos hasta que pierdan los fracasaditos en la semifinal con Sudáfrica. Y de a poco agrandamos un montón todo. Los pumas, son caballeros, tienen huevos, no se les quema el asado y si golpean fuerte a un rival cuando terminan el partido rezan quince padre nuestros. Los pumas se emocionan con el himno, y no porque todos vivan en Paris con la nostalgia fílmica que solo Gardel pudo instaurar, los pumas no discuten a los árbitros, en realidad Pichot se le acerca al árbitro para decirle que cobre un poco para el otro equipo que también lo merece y Loffreda se reúne con el director de árbitros para que quede claro que no se van a quejar. También, y solo por estos días, les perdonamos todo. No importa si Pichot es un diseñador de Nike o si declara que su color favorito es el rosa. Ya quedo atrás todo el quilombo que se había armado con los dirigentes, que nunca termine de entender bien. Son próceres, y si querían jugarle a escabiar más birra que los irlandenses seguro que también le ganaban. Una cosa que tal vez me pase por las pelotas (y no ovaladas) es ese flaquito Hernández. Aguanta pibe, tenés 25 añós, una fuerza que mete miedo, una facha terrible. Afloja. Además juega impresionante. Un nombre cool, "Juan Martín" y una casita en París. Ojalá que cuando perdamos le salga alguna perlita. Lo imagino a Rial diciendo "en este video, que no quiero mostrar pero me obligan, se ve claro a Hernández enfiestado con tres jugadores de hockey masculino mientrás le pega a la mujer, habla bien de Videla y declara que poco le importa tipos como Fuentealba y Julio Lopez".
Pero hasta que eso no pase con buena memoria inmediata afirmemos orgullosos tener un Hernández que valga la pena para la historia argentina. Y ya que estamos les dejo algo que encontré en internet, debe ser de algun escritor uruguayo, no se. Uno nunca sabe…


En el peligro, ¡qué Cristos!
El corazón se me enancha,
Pues toda la tierra es cancha,
Y de eso naides se asombre:
El que se tiene por hombre
Ande quiere hace pata ancha.
(por cierto , el de la foto es un puma , si si , un ¨PUMA¨)