Una vez más cumplo con mi palabra y voy a escribir el último post del año. Tenía pensado escribirlo a las doce de la noche como una medida de oposición al gobierno vigente y su cambio de hora, pero después me di cuenta que mi medida era anárquica conmigo mismo y tampoco voy a empezar a llegar una hora tarde al trabajo, soy un asqueroso bicho social del sistema. Sin embargo, cyber-lector quiero confesarle que me trastornó demasiado este cambio de hora, y no solo porque ahora los partiditos a las 16.30 van a ser un poco más duro por el sol del pasado 15.30. Me volvió loco esa hora que se perdió, si todo tiempo pasado fue mejor, todo tiempo abortado fue mucho más. Por qué no puedo pensar que ese día, ese domingo de 0:00 a 1:00 grandes planes que tenía fueron masacrados desde arriba. Me dirás que es lo mismo, solo cambia la medición, pero te digo que no. Primero concentrate en leer, después comenta lo que no te parece. Además son esos pequeños detalles los que nos dan una personalidad, las diferencias diferenciales. Yo quería pasarla bien ese día a esa hora. Imagínense el desconcierto del doctor Emmet Brown si quisiera seguir con los viajes en argentina, se le borraba la fotito seguro. Me dirás que soy un quejoso, que no pienso en el país, que todo lo que viene de Cristina me cae para el orto, que me parezco a Nelson Castro. Yo te diría que no me podes matar así, por inteligente que sea, no me compares con Nelson Castro, me lo reservo.
No se si ustedes piensan de esta manera o soy yo el único loco, pero me estoy sintiendo robado con los últimos gobiernos desde que nací. Un día me cagaba en los pañales, al otro me suben los precios de los medios de transporte. Además de cagarnos a los que dependemos de estos medios, destruyen una frase clásica porteña. “Ochenta, por favor” Que desacato a las cultura pro. No parece estar más buena Buenos Aires.
Supuestamente debería escribir cierto balance del año, pero el título (que bien robé del nick de una chica) lo dice todo. Para mi fue un año de mierda en general, y prácticamente me chupa tres huevos revolver la mierda que pasó. Si ustedes tienen ganas de hacer corazones hermosos poniendo un gran “2007” en el medio, por mi esta bien. Solo me queda el estúpido consuelo de que todos pudimos ser más felices esa hora del día de ayer, y nos la quitaron, sin pedir permiso.
Aun así tampoco se preocupen mucho, todo es una mentira. Como ya hemos visto en este foro, los números siendo los segundos mentirosos. Los primeros somos nosotros, que los emitimos sin piedad. Todo es mentira: el año 2007, el rating de IBOPE, los precios de los tomates, Gago, la participación de Zidane en el partido del Pupi, pensar que el Pupi es bueno, el apodo Pupi, el Pupi, mismo.
Ya se. Estas esperando que te diga por qué todo es mentira. Bueno, querido lector carente de imaginación, no puedo manejarte la vida. Seguramente en estas vacaciones, acá o en alguna playa paradisíaca vas a tener que pensar por vos mismo, y no me refiero a comprar el libro de Iliana Calabró. De manera que, yo no voy a estar en enero. Así de alguna manera nos alejamos un poco de las computadoras, en realidad de Internet. Y por ahí, en una de esas, con muchísima suerte y por esas casualidades de la vida, se nos cruza por el medio un libro bueno, algo que por un segundo nos hace olvidar las mentiras y crea las únicas cosas veraces: las que pasan adentro de nuestra capocha. Si me piden consejo: lean cualquier cosa de Cortazar, Dolina en general y en particular pueden comprar, pedir o bajar el libro último de Paenza de matemáticas, no se van a arrepentir.
Llega el final del texto, de los posteos de este año y de las quejas de este artículo. Sería interesante pensar por qué me desperté tan quejoso, por que los típicos tomates rellenos de unas horas me caeran mal y por qué tengo ese odio a las autoridades.
Me gustaría ser más interesante, pero no voy a empezar a mentirles ahora. Ayer vi por cuarta vez V de Vendetta, y quedé re "zarpado en anarquía".