jueves, 14 de febrero de 2008

14 de febrero: Día de..... ¿La amistad?



Esto ya es demasiado. Hasta acá llegamos, cerremos los blogs, las librerías y empecemos alguna anárquica revolución destructiva. Matemos gente y abogados.
Hoy me desperté bastante conmocionado con la noticia, déjenme respirar y olvidar todos eso chistes obvios, como el de los abogados.....Ahora sí:
Podría a través de este espacio mostrar mi gran desprecio por el día de San Valentín, pregonar dictatoriales conclusiones que evoquen el desprecio por el capitalismo brutal y el consumo desmedido.
Podría iniciar una quema pública de ositos peluche, podría tatuarme un insulto en iraquí que involucre desde Bush, hasta Hillary Clinton, Barak Obama y el capitán América. Podría escuchar todo el día Silvio Rodríguez y convencerme (mientras escribo en mi pc, chateo en internet, tomo una coca, dejo prendido ESPN, regulo bien el aire y planeo ir a Mc Donalds ) de lo innecesario de la cultura de consumo norteamericana. Podría hacer todas esas cosas pero lamentablemente tengo que trabajar. Así que mi idea de este 14 de febrero, antes de empezar a laurar, era dejarlo pasar sin pensar y sin que me torture como casi (siempre está el “casi”, sepan disculpar a un tipo imperfecto con decepciones y excepciones) todos los otros catorces de febrero. Porque, sin enorgullecerme tanto, creo que la publicidad no me ha afectado para esta fecha particular, más bien toma otro significado para mi pero es demasiado personal y no creo que nadie le interese. De manera que así arrancaba mi día, como cualquier otro jueves. Otro jueves cobarde. Y en medio de toda esa asquerosa normalidad, una noticia me golpeó.
Parece que ahora también hoy es el día de la amistad. Si, leyó bien (lector inseguro y vacilante). Parece que a algún genio del marketing se le ocurrió que tenían que llegar a más personas, y como empezar a hacer parejas un mes antes era más complejo decidieron sumarle un par de personas más al target del día. ¿No les parece que han ido demasiado lejos? He enumerado muchos vicios que tengo, y tenemos, del capitalismos pero hasta cuando podemos tolerar. Se han metido con lo más desagradable de los asuntos, y peor aún parecen querer celebrar eso. ¿A qué me refiero? A la insoportable inmundicia de ese costado de la palabra amistad, que ante todo es real pero no es nada digno de celebrar. En un momento voy a exponer mis ideas más claramente pero déjenme unos segundos más. Tal vez puede resultar simpático la ampliación del día por los más chicos, aquellos que no tienen edad para creerse enamorados o enamoradores. Pero cuando lo pienso mejor, sigue siendo horrible. Lucrar de tal manera con los menores, teniendo ya tantas fechas. Otra cosa, existe también el día del amigo. ¿Que tan distinto parece ser el día del amigo con el día de la amistad?. Ahora les voy a contar mi pensamiento.
Ahora si voy a revelar lo que para mi es ese costado maldito de la palabra amistad. Es el recoveco del rechazo. Es la amistad límite, es decir la amistad como última relación posible. “Quedemos como amigos” Cuántas veces se ha escuchado esto y que desagradable sentimiento genera. Y seamos sinceros, esto no le pasa solo a Rafa y su maquinita Chu-chu. Gran porcentaje de los lectores, alguna vez le ha pasado, y quiero sumarme con varias fichas a ese grupo. Los amigos como límite no tienen grandes chances de triunfar, siempre existen recelos y posiciones de poder distintas. No digo que nunca funcionado, sin embargo quiero decir que casi siempre es un descenso.
Aun así esta rara definición social, tanto como: Los militares, Susana Gimenez, La revista Gente, Arsenal, los representantes de jugadores y el diario Clarín son males necesarios. Pero tampoco lo festejemos. Un extremista fanático de Chacho Alvarez me dijo que ayer se celebró el día de los solteros, es una locura. Si hay ganas de gastar y festejar, tampoco inventemos cosas y dediquémonos a festejar. ¿Cuál es la necesidad que tenemos que siempre esperar que nos lleguen directivas para vivir? ¿Por qué regalarle una rosa a tu esposa hoy y no mañana o los 15 de septiembre? ¿Por qué se me ocurrió, justo ahora que la cajera lo menciona, agrandar mi combo? Y lo más importante de todo. ¿Cómo se van a sentir los eternos perdedores y fracasados del romanticismo que esperaban este día para amargarse y sentir profundos sentimientos de catástrofe y desazón? Les están quitando ese rechazo que necesitan. Si me apuran, es casi un intento de destruir a esa gente y al Tango.
Es feo cuando te sacan algunos bienes preciados, pero supongo que es peor cuando te quitan el derecho de sufrir. Tal vez, es una rara conspiración de ellos. Los que quitan sueños para venderlos. Quizá ese sea su intento, una sociedad leve donde el amor no sea tan profundo, donde el desamor se sacie en los shoppings, donde se pueda resumir los sentimientos a fechas, y los gestos amorosos a trámites burocráticos. Tal vez están en su edad dorada, cuando los chicos se diviertan más comprando pantalones que jugando con una sola pelota común, en la que los opositores relatan cómodos en computadoras extranjeras.
Debe ser su época, ya que hoy catorce de febrero, día de la amistad, San Valentín, o Valentín Alsina (es lo mismo para el caso) yo estoy apurado en terminar estas líneas, y así poder correr hacia el trabajo, refrescarme con una bebida de Cola, pensar poco y esperar el cheque a fin de mes. Será eso... O tal vez yo no era tan listo como pensaba y finalmente me afectó el día.

Tal vez sea yo un Rafa más.