LL: Conviene en esta vida
ser ilustrado.
Ser ilustrado.
La capital de Suiza
es Stalingrado.
¡Qué digo, me he equivocado!
El Moldava es un río de
Yugoslavia.De Yugoslavia.
El sabio Luis Pasteur
inventó la rabia
¡Qué digo, fue Rivadavia!
Este es el triunfo, niña del ignorante
Siempre se sale adelante.
AD: ¿Qué tratan de explicarme con disimulo?
LL: Con disimulo.
Que tiene cuatro lados
los rectangulos.
Que digo, según calculo.
El poroto es le juro
escuche doña
Escuche doña.
Una planta más bien
dicotiledonea.
¡Qué digo, no busque roña!
Este es el triunfo, niña del ignorante
Siempre se sale adelante.
Les Luthiers (Versión discográfica "Lo que me costó el amor de Laura" Alejandro Dolina (Querencia 1999))
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¿A qué se debe la súbita inclusión de esta joyita de Les Luthiers? Vamos, piénsenlo un poco y no sigan dándome la razón. Ahora, si. Acertaron. Se debe a los resultados de la última encuesta. La opción más votada es la incorrecta. Si bien yo cometí el pecado garrafal de dividir la opción correcta en dos opciones (tanto la primera como la anteúltima eran las correctas, después explico) sumadas las correctas dan también seis votos como la incorrecta. Además hay que tener en cuenta que el voto bardeada tuvo una gran cantidad de partidarios, de manera que puedo concluir que la mayoría o no pudo o no intento resolver un simple problema (Que Dios y Paenza se apiaden de nosotros)
Ahora viene la solución, tranquilidad. Una de las maneras correctas de encarar el problema (sino la única) era empezar sacando una moneda del recipiente que decía “mezcla”, como el enunciado afirmaba que las etiquetas habían sido cambiadas y que ninguna estaba en el lugar correcto, esto nos revelaba que sea cual sea la moneda que saquemos ya ese recipiente iba a contener SOLO las de esa clase (es decir, si sacábamos de ese recipiente “mezcla” una de 5, ese recipiente era el de 5. Y si sacábamos una de diez era el de diez). Con esta idea el resto salía fácil.
-Si sacamos una de diez en el de mezcla: entonces ese era el de diez, el que decía (erronamente) que eran de cinco era la de la mezcla y la restante (la que erróneamente decía diez) era la de cinco.
- Si sacamos una de cinco en el de mezcla: entonces ese era el de cinco, el que decía (erronamente) que eran de diez era la de la mezcla y la restante (la que erróneamente decía cinco) era la de diez.
De manera que las opciones correctas eran las que decían “Si alcanza con elegir una” y “Si, alcanza y me salió. Soy más inteligente que Stephen Hawking” Las puse divididas porque quería ver que tanto se la creían, no creo que sean más inteligentes que Stephen Hawking los que votaron así (y lo sé porque creo que los conozco a casi todos lo que le pegaron, son cuatro). De igual manera que, ahora si, fuera de todo chiste tampoco creo que los que no le pegaron sean ignorantes, como pregona el título y la canción. Me imagino que erraron por atolondrados, pero hay que tener cuidado porque cada vez es más fácil ser ignorante. Cada vez es más fácil buscar una solución fácil y safar, atar todo con alambre, sacarse un cuatro y no ir por más. Es más fácil copiarse, buscar todo en Internet sin leer. Es más fácil leer un resumen del Quijote en el rincón del vago. Es más fácil creerse que en programas de televisión la falta de contenido, la idolatría a la estupidez, la negación de la cultura, la degradación de las mujeres, y de los hombres, y la extrema proclamación del escándalo puede ser justificada con el cumplimiento de un sueño. Y digo esto porque a veces la mayoría está de ese lado. El argentino que más personifica la ignorancia ganó tres elecciones presidenciales, el programa mencionado es el primero en audiencia y genios de la ciencias a veces deciden dispararse al corazón para ser noticia.
Por fortuna tengo el placer de escribir estas líneas para amigos y conocidos que se muy bien que están bien lejos de la ignorancia, gente que al ver un texto un poco largo no se fastidia. Yo se que para ustedes, queridos lectores, todo esto no es nuevo así que solo lo escribo como recordatorio, no continuemos apañando el triunfo de la ignorancia.
Ahora viene la solución, tranquilidad. Una de las maneras correctas de encarar el problema (sino la única) era empezar sacando una moneda del recipiente que decía “mezcla”, como el enunciado afirmaba que las etiquetas habían sido cambiadas y que ninguna estaba en el lugar correcto, esto nos revelaba que sea cual sea la moneda que saquemos ya ese recipiente iba a contener SOLO las de esa clase (es decir, si sacábamos de ese recipiente “mezcla” una de 5, ese recipiente era el de 5. Y si sacábamos una de diez era el de diez). Con esta idea el resto salía fácil.
-Si sacamos una de diez en el de mezcla: entonces ese era el de diez, el que decía (erronamente) que eran de cinco era la de la mezcla y la restante (la que erróneamente decía diez) era la de cinco.
- Si sacamos una de cinco en el de mezcla: entonces ese era el de cinco, el que decía (erronamente) que eran de diez era la de la mezcla y la restante (la que erróneamente decía cinco) era la de diez.
De manera que las opciones correctas eran las que decían “Si alcanza con elegir una” y “Si, alcanza y me salió. Soy más inteligente que Stephen Hawking” Las puse divididas porque quería ver que tanto se la creían, no creo que sean más inteligentes que Stephen Hawking los que votaron así (y lo sé porque creo que los conozco a casi todos lo que le pegaron, son cuatro). De igual manera que, ahora si, fuera de todo chiste tampoco creo que los que no le pegaron sean ignorantes, como pregona el título y la canción. Me imagino que erraron por atolondrados, pero hay que tener cuidado porque cada vez es más fácil ser ignorante. Cada vez es más fácil buscar una solución fácil y safar, atar todo con alambre, sacarse un cuatro y no ir por más. Es más fácil copiarse, buscar todo en Internet sin leer. Es más fácil leer un resumen del Quijote en el rincón del vago. Es más fácil creerse que en programas de televisión la falta de contenido, la idolatría a la estupidez, la negación de la cultura, la degradación de las mujeres, y de los hombres, y la extrema proclamación del escándalo puede ser justificada con el cumplimiento de un sueño. Y digo esto porque a veces la mayoría está de ese lado. El argentino que más personifica la ignorancia ganó tres elecciones presidenciales, el programa mencionado es el primero en audiencia y genios de la ciencias a veces deciden dispararse al corazón para ser noticia.
Por fortuna tengo el placer de escribir estas líneas para amigos y conocidos que se muy bien que están bien lejos de la ignorancia, gente que al ver un texto un poco largo no se fastidia. Yo se que para ustedes, queridos lectores, todo esto no es nuevo así que solo lo escribo como recordatorio, no continuemos apañando el triunfo de la ignorancia.